
Cannabis medicinal: tras la ley del Congreso, piden que la Ciudad estudie su uso terapéutico
Legisladores de dos bancadas llaman a establecer un marco regulatorio y declararlo de interés sanitario.
Legisladores de dos bancadas llaman a establecer un marco regulatorio y declararlo de interés sanitario.
Esta semana el Congreso de la Nación validó el uso del cannabis medicinal para tratar enfermedades. Ahora, dos bancadas de la Legislatura porteña piden “establecer un marco regulatorio y declarar de interés sanitario las acciones tendientes a la protección y mejoramiento de la Salud Pública mediante políticas integrales” relacionadas a esta planta.
En el articulado, firmado por los legisladores Adrián Camps (PSA) y Andrea Conde, José Cruz Campagnoli y Pablo Ferreyra (FpV), se pide la “incorporación al Sistema de Salud Pública de la Ciudad de Buenos Aires de los Medicamentos a base de cannabis y formas farmacéuticas derivadas para el tratamiento de síndromes, trastornos, enfermedades y patologías tales como epilepsias, enfermedades degenerativas, enfermedades poco frecuentes”.
También se insta a que el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires promueva “estudios e investigaciones relacionados al cannabis con la finalidad de profundizar conocimientos y crear nuevos saberes respecto a sus usos”. “Los Estudios e investigaciones vinculados al uso del cannabis con fines terapéuticos, se desarrollarán en el marco del mejoramiento de los Determinantes de Salud propuestos por la Organización Mundial de la Salud”, se añade al respecto.
El Ministerio además “procurará las resoluciones y convenios necesarios con las universidades nacionales con sede en la Ciudad de Buenos Aires, los colegios médicos existentes, la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), laboratorios públicos y organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática de la presente ley, para desarrollar la investigación del uso del aceite de cannabis medicinal en los tratamientos alternativos de diversas patologías”.
En los fundamentos de la norma se cita un estudio de la ANMAT. El “Informe ultrarrápido de evaluación de tecnología sanitaria. Usos terapéuticos de los cannabinoides” del 8 de Junio de 2016, presentó los enormes resultados en cuanto a la eficacia y seguridad del uso medicinal de los cannabinoides para el tratamiento del dolor crónico, náuseas y vómitos debido a quimioterapia, estimulación del apetito en infección HIV/ SIDA, espasticidad debido a esclerosis múltiple o paraplejía, síndrome de Tourette y epilepsia refractaria a los tratamientos convencionales; en pacientes de cualquier edad.
Según los fundamentos, el uso de cannabis “es reconocido por el Estado como una práctica legal ya que la Ley de Estupefacientes N° 17.818 regula, entre otras cosas, las conductas de importación, exportación, fabricación, fraccionamiento, circulación y expendio, vinculadas a los estupefacientes. Entre las sustancias prohibidas incluidas en el artículo 3° de dicha norma se encuentra el “cannabis y su resina”. Sin embargo, la ley otorga una excepción a la penalización que se configura cuando la utilización de la sustancia es con fines médicos y/o científicos”.
Para concluir, los legisladores llaman a pensar “principalmente en la salud de los niños que sufren patologías como el síndrome de Dravet y que desde muy temprana edad sufren repetidas, fuertes y prolongadas crisis convulsivas, causándole deterioro cognitivo, perdidas de pautas madurativas, problemas motores y sufrimiento”. “Que la Medicina tradicional, le ofrece sin éxito múltiples combinaciones de medicamentos (más de 10) llegando a la ingesta de 27 pastillas diarias. Y encontraron en el Aceite de cannabis un medicamento con resultados inmediatos respecto a la cantidad de episodios convulsivos, pasando de 10 diarios a 2/3 por semana y de menor intensidad”, concluyen las dos bancadas porteñas.
