
La estación de Once de la Linea H de subte se llamará “30 de diciembre”, en homenaje a las víctimas de Cromañón
Este miércoles se cambiará el nombre de la estación de subte cercana al boliche donde murieron 194 personas, durante un recital del grupo Callejeros.
La estación de subte de la Línea H, llamada Once en la actualidad, cambiará su nombre y pasará a llamarse 30 de diciembre, en homanaje a las 194 víctimas mortales, heridos y allegados que sufrieron las consencuencia de esta tragedia, ocurrida el 30 de diciembre de 2014 en la ciudad de Buenos Aires.
El cambio de nombre nace como parte de un proyecto presentado en noviembre de 2014 en la Legislatura porteña por diputados de izquierda, y por pedido de los familiares de las víctmas del exboliche Cromañón.
“El nombre 30 de diciembre debe recordar a todo el pueblo de la Ciudad que hay un Estado, un régimen político y social que gobierna para los intereses empresariales a costa de la vida de nuestros jóvenes”, señaló Marcelo Ramal, autor de la iniciativa.
“Apoyamos en esta conquista para renovar el reclamo de justicia, porque los responsables políticos de Cromañón han sido absueltos”, agregó el referente del Partido Obrero.

“Este proyecto forma parte de una lucha constante por mantener la memoria viva. Como pueblo a veces es más fácil tratar la memoria remota, pero cuesta hablar de la memoria reciente”, expresó a DyN Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, fallecido en el boliche del barrio porteño de Once.
Por su parte, el ex legislador Alejandro Bodart, autor de la ley junto a Gustavo Vera y Ramal, afirmó antes del acto:“Le pusimos 30 de Diciembre en memoria de los pibes de Cromañón, víctimas de la corrupción empresarial, policial y del gobierno porteño en aquella noche negra de 2004. Además de dineros públicos, la corrupción estatal que aún sigue enquistada nos roba lo más importante: vidas del pueblo”.
En el acto del miércoles, además de familiares y allegados a las víctimas, estarán presentes representantes de la agrupación Madres de Plaza de Mayo y otras organizaciones de derechos humanos, además de trabajadores del subte, docentes y estudiantes.
