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Foto: GCBA

El GCBA presentó el protocolo integral ante casos de bullying en escuelas

"Su propósito es fortalecer una política integral de convivencia escolar, entendida como un componente esencial del trabajo educativo, que requiere prevención, formación y la participación activa de toda la comunidad educativa", destaca un comunicado de Educación.

Publicado el 17 de noviembre de 2025|

El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires aprobó, mediante la Resolución N.º 1473/MEDGC/25, el Protocolo Integral para la Prevención, Detección, Intervención y Seguimiento de Situaciones de Bullying o Acoso Escolar entre Pares. Documentación completa.

“Este documento constituye una guía de actuación para todas las instituciones educativas de gestión estatal y privada ante casos de acoso escolar, tanto en entornos presenciales como digitales. Su propósito es fortalecer una política integral de convivencia escolar, entendida como un componente esencial del trabajo educativo, que requiere prevención, formación y la participación activa de toda la comunidad educativa”, destaca un comunicado de Educación.

“El protocolo brinda orientaciones claras y procedimientos unificados para la detección temprana, la intervención y el acompañamiento de las situaciones de acoso, diferenciando las estrategias según el nivel educativo. Además, incorpora la mirada pedagógica, institucional y comunitaria, promoviendo la construcción de vínculos saludables, el respeto por la diversidad y el bienestar socioemocional de los estudiantes”, se agrega.

Según el documento, A diferencia de un conflicto esporádico, el bullying implica un patrón de comportamiento hostil persistente y deliberado caracterizado por: • Intencionalidad: la conducta ofensiva se realiza de manera consciente y deliberada. • Repetición: los actos se reiteran en el tiempo, configurando un patrón sostenido. • Asimetría de poder: el agresor ejerce una posición de fuerza —real o percibida— sobre la víctima. • Vulnerabilidad: la persona agredida se encuentra en desventaja y no dispone de las herramientas emocionales o sociales necesarias para protegerse. • Escenario grupal: suele producirse ante la presencia de testigos que, mediante su silencio o aprobación, refuerzan la dinámica violenta.

Modalidades más frecuentes: • Violencia física: produce un daño a la integridad física, por ejemplo: golpes, empujones, patadas, etc. directas al agredido. • Violencia material: el daño se infringe directamente a las pertenencias u objetos personales generando daño o rotura. • Violencia verbal: es el hostigamiento que se expresa a través del lenguaje con la intención de herir, intimidar, amenazar o humillar, por ejemplo al generar motes o insultos. • Violencia psicológica: son agresiones que tienen por objetivo dañar la integridad emocional y/o la autoestima a través de la descalificación, humillación, entre otros. • Violencia social o relacional: daña emocionalmente las relaciones de una persona, excluyendo o aislándola de un grupo. Por ejemplo con difamación, difusión de rumores o marginación. • Violencia digital (cyberbullying): acoso con utilización de medios digitales/electrónicos, a través de redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos y/o plataformas de juegos, y que se manifiestan con mensajes ofensivos, difusión de imágenes sin consentimiento o publicaciones que ridiculizan, atemorizan o humillan al agredido. • Acoso por prejuicios: acoso por motivos de raza, religión, sexo, orientación sexual u otros rasgos de identidad.

“El abordaje del bullying/acoso escolar en el nivel primario requiere estrategias específicas que contemplen el momento evolutivo de niños y niñas, sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales, y el rol central de la escuela en la construcción de vínculos saludables y aprendizajes significativos”, indica el texto.

Para secundaria: “El abordaje del bullying en el nivel secundario requiere estrategias específicas que reconozcan el mayor desarrollo cognitivo, emocional y social de los adolescentes, así como la necesidad de promover su participación activa y responsabilidad en la vida escolar. El trabajo institucional debe organizarse en etapas secuenciales y flexibles, que orienten la actuación escolar ante distintas situaciones y se adapten a las características de cada caso. Todas las intervenciones previstas en este procedimiento deberán desarrollarse en el marco de lo establecido en el Reglamento Escolar de la Educación Obligatoria del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que orienta el accionar institucional y define responsabilidades compartidas entre los distintos actores de la comunidad educativa”.

 

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Revista La Unión – Edición Nº 154 – Septiembre 2025