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Antigua Casa Núñez cierra su local, pero sigue en funcionamiento: en noviembre la habían declarado Sitio de Interés Cultural

Entiendo que se va un pedazo de la historia de Buenos Aires y de la música, pero la idea que tenemos los socios es aggiornarnos al Siglo XXI, tener una buena página web de venta y enfocarnos en las redes sociales", explicó el director del emblemático comercio porteño.

Publicado el 29 de abril de 2024|Sección: Sociedad|
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La Antigua Casa Núñez, comercio de guitarras fundado en 1870, anunció que este martes cierra su local ubicado en Sarmiento 1573 (Comuna 1) debido a la crisis económica. De todos modos, sus dueños aseguraron que la marca seguirá en funcionamiento. En noviembre, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la había declarado Sitio de Interés Cultural.

“Si bien cerramos el comercio, vamos a seguir funcionando. Entiendo que se va un pedazo de la historia de Buenos Aires y de la música, pero la idea que tenemos los socios es aggiornarnos al Siglo XXI, tener una buena página web de venta y enfocarnos en las redes sociales”, explicó el director de la empresa Ezequiel Spinelli a Clarín.

“En ese momento tuvimos que poner ‘sin stock’ todos los productos que están en la web porque no teníamos manera de modificar los precios que cambiaban todos los días. Esa situación se mantuvo hasta ahora. Además el local es un lugar inmenso, que se hace difícil de mantener por los altos costos y es por eso que llegamos a esta decisión”, sumó.

En noviembre la Legislatura de la Ciudad, en base a un proyecto de María Luisa González Estevarena, declaró a Antigua Casa Núñez como Sitio de Interés Cultural.

La defensa de este proyecto incluye una breve reseña sobre la historia de este emblemático comercio:

En 1858, un inmigrante español llamado Francisco Nuñez, llegó a la Argentina y se radicó en Buenos Aires con el afán de convertirse en el mejor constructor de guitarras del país. Hacia 1870, concibió la formación de la Casa, en ese entonces llamada Fabrica de Guitarras Francisco Nuñez y Cia, un local dedicado exclusivamente a la venta de guitarras españolas, estas guitarras se caracterizaban por su sonido profundo y dulce.

En el año 1894, viaja a Europa para traer todo el montaje de maquinarias modernas que le permitieran la fabricación a gran escala. Luego de algunos años de intensa e infatigable labor, Francisco Nuñez logra destacarse como el principal industrial superando a reconocidos constructores de Valencia. Instaló su local y escritorios en la calle Cuyo 1620/28, actual calle Sarmiento y los talleres en Rivadavia 7079 del barrio de Flores, dedicándose a la fabricación de guitarras e instrumentos de cuerdas como bandurrias, mandolines y otros, así como clavijeros y accesorios en general.

Años después su trabajo y dedicación dieron frutos y llega a destacarse como el principal industrial, logrando premios como medallas de oro y diplomas de honor internacionales convirtiéndose en el fabricante número uno de guitarras de Buenos Aires.

Fue el barrio de Congreso en la Ciudad de Buenos Aires el que acogió desde sus inicios a la “Casa Nuñez”. Desde su inauguración hasta la actualidad supo mantenerse constante ganándose un lugar en el barrio y convirtiéndose en un ejemplo de superación pudiendo sobrellevar a través de los años cualquier crisis que pudiera presentarse manteniendo la vitalidad del negocio, el profesionalismo de quien lo atiende y manteniéndose en crecimiento adaptándose a las necesidades del mercado que se iba renovando a medida que los años pasaban y se generaban nuevos desafíos.

Según el Dr. Juan Carlos Bertello el éxito y continuidad de la Casa Nuñez se basó desde los comienzos en la personalizada y excelente atención al cliente que hace que la gente se sienta cómoda y los siga eligiendo.

La perfección de su arte convocaba a notables guitarristas de la época, quienes se reunían en la Casa Nuñez a compartir su técnica guitarrística en conciertos y tertulias allí organizadas.

También editaba y publicaba música impresa en su propia firma editorial donde grandes guitarristas y compositores de la época le vendían los derechos de autor.
Francisco Nuñez falleció en 1919, haciéndose cargo de la empresa su viuda y su sobrino. En 1925 se cambia el nombre de la empresa por el de Antigua Casa Nuñez. En 1926, un incendio destruye los talleres de Flores y la fábrica se muda a Sarmiento 1566, en donde ya se había mudado el local, estableciéndose en 1929 en su actual y única dirección: Sarmiento 1573, de nuestra ciudad.

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