Estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires continúan con las sentadas y “faltazos” como medida de fuerza en contra de asistir a clases en establecimientos escolares donde se padece la ola de calor extremo ante la falta de ventilación y espacios de hidratación.

De este modo, desde el área de secundarias de la Unión de Trabajadores de la Educación informaron: “Media 1 DE 7 los chicos hicieron sentada y no van a tener clases. Los docentes elevamos nota para pedido de aplicar el artículo 51”.

En tanto, docentes del Comercial 7 presentaron una nota a la Conducción “solicitando medidas para garantizar condiciones dignas de trabajo” y los estudiantes “acompañaron la medida con una sentada en el patio”.

Desde la EEM 5 DE 19 se informó que la comunidad docente envió “por vía jerárquica el pedido de suspensión de clases por las altas temperaturas y las condiciones propias de nuestro edificio”.

Luego sumaron: “Escuela Comercial 23 DE 7 ya perdió casi una semana de clases por falta de luz y por consiguiente de agua. Hay una obra de la secundaria del futuro inconclusa y no contamos con aulas suficientes. No hay agua fresca a disposición. Solo nos dieron 5 botellas por curso. La ola de calor no es el origen de los problemas. Solo agrava una situación de abandono y desidia que viene desde hace años”.

Por su parte, la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, cargó contra los “gremios que piden cerrar las escuelas por el calor”.

En medio de la alerta roja por las temperaturas extremas, docentes solicitaron a las autoridades porteñas la suspensión de las clases. Además, el gremio Ademys informó que este martes 14 de marzo sus afiliados harán paro: “Exigimos una solución inmediata por parte del gobierno de la Ciudad para que las escuelas sean lugares seguros para trabajadores y estudiantes”.

En este contexto, la ministra introdujo: “La ola de calor que atravesamos en gran parte del país es totalmente extraordinaria y atípica. Aun así, ningún ámbito laboral ni sector suspendió sus actividades en este contexto. El Estado debe garantizar la educación de los chicos todos los días. Ante situaciones extraordinarias como las que estamos viviendo, la normativa contempla la posibilidad de justificar inasistencias en los casos debidamente fundados”.

“No se puede negar, sin embargo, que miles de chicos encuentran mejores condiciones en la escuela que en sus propias casas, a pesar de que los gremios que piden cerrar las escuelas por el calor supongan que todos tienen aires acondicionados en sus hogares”, expresó.

Del mismo modo citó esta estadística: “Según la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, a nivel nacional, el 52,9 % de los chicos entre cero y 17 años vive en casas pobres. En la Ciudad ese número es del 26,5 % y en la provincia de Buenos Aires, de donde son el 30 % de nuestros estudiantes, llega al 52,5 %”.

“Desde el Ministerio seguimos adelante desplegando todos los recursos que tenemos para mitigar esta situación excepcional, desde la distribución de agua hasta la reparación o reposición de los más de 25 mil ventiladores con los que contamos. También estamos en permanente comunicación con el Ministerio de Salud para actualizar todas sus recomendaciones. Como siempre, vamos a hacer caso a la evidencia y a trabajar responsablemente. No nos corren los oportunistas que hace años militan el cierre de los colegios”, concluyó.