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La desocupación porteña se ubicó en el 5,6% durante el tercer trimestre del año, la mitad que antes de la pandemia

La tasa de empleo creció y se ubicó "como la más alta de la serie iniciada en 2014", informó la Dirección General de Estadística y Censos.

Publicado el 28 de noviembre de 2023|
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La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó que en el tercer trimestre de 2023 la tasa de empleo creció y se ubicó “como la más alta de la serie iniciada en 2014”. Por su parte, la tasa de actividad se sostiene, lo que reduce la desocupación al 5,6%. “Antes de la crisis sanitaria, la población en esta condición trepaba al 10,5%, prácticamente el doble del registro actual”, asegura el organismo porteño.

La Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI) es un relevamiento continuo que tiene por objetivo la obtención de estimaciones permanentes de indicadores del mercado de trabajo y de ingresos de la población de la CABA. La población bajo estudio está constituida por los hogares particulares de la Ciudad de Buenos Aires, quedando excluida la población residente en hogares colectivos, los huéspedes en hoteles turísticos y las personas sin residencia fija.

“Ahora bien, los escenarios posteriores al COVID-19 presentan una característica en común: el robustecimiento de la heterogeniedad estructural y la consolidación de la segmentación del mercado de trabajo en particular. La síntesis del escenario observado en la Ciudad de Buenos Aires en el tercer trimestre de 2023 en relación al mismo período de 2019 (previo a la pandemia) refiere a que si bien la participación laboral no se ha recuperado por completo, es la más alta desde el inicio de la crisis sanitaria. Por su parte, la tasa de empleo es máxima para un tercer trimestre (al menos desde 2014) y, en consecuencia, la población en condición de desocupación –que se reduce a solo el 5,6% de la población activa- constituye el registro más bajo, con un valor igual a la mitad del correspondiente al del mismo trimestre prepandémico”, analizan los autores del estudio.

“Las marcas de época están dadas por la reducción de la población en condición asalariada acompañada del aumento del cuentapropismo (tanto el valor absoluto como el porcentaje del total de ocupados son los más altos al menos desde 2014). A su vez, la proporción de la población asalariada sin descuento jubilatorio se incrementa 2,8 pp en relación al registro anterior a producida la crisis santaria y conforma un valor máximo en la serie”, se agrega.

Así, el resultado del tercer trimestre de este año arroja que “el empleo muestra incremento interanual y se coloca como la tasa más alta de la serie iniciada en 2014 para un tercer trimestre”. Por su parte, la tasa de actividad se sostiene, lo que reduce la desocupación al 5,6%. Las tasas de actividad y de empleo más bajas corresponden a la franja etaria de hasta 24 años inclusive.

La Población Económicamente Activa (PEA) representa el 62,9% de la población de 10 años y más, y está integrada por 1.687.000 personas. El 37,1% restante corresponde a la población inactiva (994.000 personas).

La PEA prácticamente se sostiene a lo largo del último año. Sin embargo, la dinámica por sexo evidencia diferencias, ya que la PEA masculina presenta una reducción interanual de 3,2%, mientras que la PEA femenina se expande 5,3%, adicionando en un año unas 43.000 mujeres al conjunto que integran las ocupadas y las desocupadas.

La tasa de actividad bruta (calculada sobre la población total) alcanza el 54,7%, lo que significa 1,6 pp menos del registro prepandémico. La población ocupada involucra a 1.592.500 personas (se trata de un incremento de 45.000 puestos de trabajo en relación al mismo trimestre de 2019).

La tasa de empleo específica se posiciona en 59,4%. En el último año, el incremento interanual es de 1,9 pp y se incorporan a la ocupación cerca de 53.000 personas.

La tasa de empleo bruta (calculada sobre la población total) se coloca en 51,7%, mostrándose también como el marcador más alto de la serie para los terceros trimestres, 7,8 pp superior al de la ASPO de 2020 y también levemente superior al del mismo trimestre del 2019 (1,3 pp).

Unas 94.500 personas se encuentran en condición de desocupación (no poseen trabajo, buscan activamente y se encuentran disponibles). La tasa de desocupación se reduce a los niveles más bajos de la serie, colocándose en 5,6% de la PEA. Antes de la crisis sanitaria, la población en esta condición trepaba al 10,5%, prácticamente el doble del registro actual. La población desocupada decreció 28,7% con respecto al año 2022 y 47,9% si se compara con los registros prepandémicos.

En la mirada territorial, la tasa de desocupación tiene el mismo recorrido de los descriptores anteriores, decreciendo en las tres zonas de la Ciudad, pero confirmando a la zona Sur como la de los guarismos más desfavorables. En este trimestre la distribución por sexo de la población en condición de desocupación es inequitativa. Ellas representan el 54,3%. A pesar de ello, el registro es el más bajo de la serie.

Los jefes y jefas de hogar presentan guarismos superiores en las tasas de actividad (72,4%) y de empleo (69,9%) para el período informado. Por su parte, la tasa de desocupación para este segmento poblacional se coloca en 3,5%.

Los registros muestran una merma interanual en la tasa de actividad para este segmento (desde 73,2%) que resulta más intensa cuando la comparación es entre 2023 y 2019. Esta situación se repite con la tasa de empleo

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