Comenzaron los trabajos en Ana Diaz, Escalada, Pola y Presidente Illia

La tasa de actividad en CABA llegó a los niveles del 2019

Los ingresos de la población asalariada y que trabaja por cuenta propia muestran "un crecimiento interanual (92,7% y 80,6% respectivamente) que queda por debajo de la dinámica de los precios (114,5%), lo que se traduce en una pérdida del poder adquisitivo", sostuvo la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.

Publicado el 9 de octubre de 2023|
Compartir

La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó, en base a su nueva Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI), que “en el segundo trimestre 2023, la tasa de actividad llega a los niveles del 2019; la tasa de empleo toca los valores más altos de la serie; y la tasa de asalarización llega a su mínimo histórico”.

“La tasa de actividad se sostiene y queda cerca de los registros anteriores a la pandemia, mientras que la tasa de empleo toca nuevamente el nivel máximo de la serie iniciada en 2015. Las mujeres motorizan el incremento en la actividad y en la ocupación”, afirma el documento.

“Los ingresos de la población asalariada y que trabaja por cuenta propia muestran un crecimiento interanual (92,7% y 80,6% respectivamente) que queda por debajo de la dinámica de los precios (114,5%), lo que se traduce en una pérdida del poder adquisitivo, con repercusiones en las condiciones de vida de los hogares y en las estrategias de movilización de la fuerza de trabajo intra hogar”, se plantea.

“La distribución por categoría ocupacional muestra que no se ha revertido la reducción de la franja asalariada, cuyo porcentaje cae al mínimo histórico. Dentro de ella, además, crece el subconjunto de población sin derechos provenientes del trabajo. La tasa de desocupación toca nuevamente un piso y se observa mayor paridad entre sexos que en otros períodos. La tasa de subocupación apenas se expande en términos interanuales”, detalla el informe.

“El 15,8% de la población ocupada registra dos o más ocupaciones, lo que marca un aumento en el último año. En total, las personas que tienen más de una ocupación trabajan en promedio casi 45 horas semanales. En particular, trabajan casi 32 horas en su ocupación principal. El aumento relativo de horas semanales trabajadas se observa en los tramos horarios de los márgenes (menos de 16 horas y más de 45 horas semanales). 23,9% de la población económicamente activa está sobreocupada”, agregó.

Otros datos del informe:

La población económicamente activa es de 1.743.000 personas, lo que se traduce en una tasa de participación para la población de 10 años y más de 65,0%, algo por debajo del registro de 2019 (65,5%).

En relación a un año atrás, se incorporan a la población económicamente activa 45.500 personas. Son las mujeres las que hacen el mayor aporte, pasando en términos absolutos de 803.500 personas a 871.500 personas, lo que se traduce en un incremento relativo anual de 8,4%. En cambio, entre los varones hay una disminución de 2,5%.

La tasa de actividad de los varones es de 70,1%, prácticamente igual a la de una año atrás, mientras que la de las mujeres es de 60,6% (3,8 pp por encima de igual período de año 2022).

Los niveles diferenciados de las tasas de participación por sexo se explican porque las mujeres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado en sus hogares. Además, cuando tienen una ocupación remunerada, están más frecuentemente expuestas a desempeñarse en condición de precariedad que los varones.

La tasa bruta de actividad se coloca en 56,6% y roza la del mismo período de 2019. La población inactiva de 10 años y más –complementaria de la población económicamente activa- representa el 35,0%, unas 938.000 personas6, donde seis de cada diez son mujeres (60,4%).

La tasa de dependencia económica, (que expresa la relación entre no perceptores y perceptores de ingresos -laborales y/o no laborales, independientemente de la edad de los mismos) se coloca en 40,5% lo que significa una mejora tanto en términos interanuales como en relación a antes de la crisis sanitaria, cuando ascendía a 44,2% y 45,4% respectivamente. La población ocupada es de 1.625.000 personas y registra un incremento interanual de 4,1%. La ocupación entre las mujeres motoriza el incremento (10,1%) en el último año, de la mano de la ampliación de la fuerza de trabajo, en particular la que está por fuera de la normativa laboral vigente. La ocupación en los varones disminuye 1,2%.

En relación al segundo trimestre del 2019, la población ocupada tiene un aumento del 4,7% y son las mujeres las que hacen el mayor aporte al indicador, ya que su volumen se incrementa 10,9% sumando 80.000 puestos de trabajo en cuatro años. La tasa de empleo para la población de 10 años y más (60,6%) resulta 2,3 pp superior a la del año anterior y es la más alta de la serie histórica iniciada en 2015.

Las mujeres motorizan el incremento de la tasa general: la tasa de empleo femenina (56,4%) aumenta 4,3 pp en relación al mismo período del año 2022, mientras que la tasa de empleo masculina se sostiene cerca del guarismo de entonces. La tasa bruta de empleo es de 52,7%, 2,0 pp más que el registro de 2022 y la más alta de la serie.

Compartir