La pareja detenida en Eslovenia en diciembre acusada de espionaje ruso residía desde antes de la pandemia en una torre de O’ Higgins 2191 en el barrio porteño de Belgrano (Comuna 13). Tenían dos hijos nacidos en el país, en 2013 y 2015.

María Rosa Mayer Muños y su marido Ludwing Gisch se presentaban ante sus vecinos como ciudadanos australianos, pero en realidad ahora se sabe que ella nació en Grecia y él, en Namibia.

Tras la detención, la ministra eslovena de Relaciones Exteriores, Tanja Fajon, confirmó que ambos eran rusos que integraban el SVR, el Servicio de Inteligencia Exterior de ese país, para quien operaban como cuerpo de élite.

Durante su residencia porteña, ella decía trabajar en su proyecto galería Art Gallery 5´14. En tanto, él tenía una star up tecnológica.

En Eslovenia la pareja tenía en su poder pasaportes rusos y argentinos. Quedaron a disposición de la policía local acusados de ser espías de Moscú.

La Cancillería argentina pidió a ese país datos biométricos de los detenidos para corroborar si son verdaderamente ciudadanos argentinos y si sus papeles son legales.