La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) dejó firme la condena a 16 años de prisión para el policía Ricardo Gabriel Ayala, que integraba la Policía Metropolitana, por haberle disparado tres veces a Lucas Cabello en 2015, en el barrio porteño de La Boca (Comuna 4). Con esta decisión se ordenó su inmediata detención.

El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 lo había hallado culpable de “tentativa de homicidio agravada por haber sido cometida abusando de la función policial y por el uso de arma de fuego” y le impuso además diez años de inhabilitación para portar armas o desempeñar tareas de seguridad.

La Sala II de la Cámara de Casación Penal ratificó el fallo al señalar que “el caso no ofrece un escenario compatible con un supuesto de exceso en la legítima defensa” y que “Ayala no actuó en momento alguno al amparo de una causa de justificación”. La Corte rechazó el último recurso presentado por la defensa por incumplir las formalidades.

Sobre el hecho, ANred repasó: El 9 de noviembre del 2015, Lucas Cabello fue a la panadería de la esquina de su casa. Al regresar, se cruzó con el efectivo de la ex Policía Metropolitana que estaba de consigna en la puerta del edificio. Ayala sacó su arma reglamentaria y le disparó tres veces a quemarropa. A unos metros estaba la hija de Lucas, de apenas de 2 años, que esperaba el sánguche de milanesa que le traía su papá. El brutal accionar del agente le provocó heridas gravísimas.