La Fundación Rumbos, que hace tres décadas trabaja sobre cuestiones de accesibilidad, alertó sobre “las dificultades que encuentran las personas en situación de discapacidad al usar el sistema de Metrobus”.

El miércoles 20 de septiembre una religiosa de 85 años quedó atrapada debajo de un colectivo en la avenida 9 de julio y Belgrano (Comuna 1) y sufrió la fractura expuesta de ambas piernas, cuando descendió de un interno de la línea 39 en el andén del Metrobus.

Este hecho motivó el siguiente comunicado de Fundación Rumbos: “Exigimos que se investigue el incidente y se apliquen las medidas necesarias para garantizar la circulación accesible y segura de los peatones en todo el sistema de transporte público”.

También recordaron que en el pasado elaboraron el documento llamado “15 propuestas en materia de discapacidad para todo el territorio nacional”.

En el mismo proponen “asegurar el ingreso y egreso de las unidades a personas en situación de discapacidad, de manera segura y autónoma, mediante las siguientes adecuaciones”: “Corregir altura de plataforma para que coincida con la altura del piso interior de las unidades. Asegurar aproximación de las unidades a dichas plataformas. Mejorar la señalización para que las personas con discapacidad visual puedan orientarse y desplazarse con autonomía y seguridad. Procurar que el chofer de la unidad asista a las personas en situación de discapacidad en el ingreso y egreso y a posicionarse de manera segura. Agrupar las paradas según recorridos en común a fin de facilitar opciones, agilizando la espera”.