El desalojo de la Casa Santa Cruz de Parque Patricios (Comuna 4) fue suspendido este martes pasado el mediodía, luego de una extensa vigilia que protagonizaron las más de 100 familias que habitan el inmueble de Santa Cruz 140, acompañadas de entidades sociales y políticas.

La Justicia tomó esta decisión y se formará una mesa de diálogo con el fin de que las familias obtengan una solución habitacional acorde a sus necesidades. Se trata de unas 350 personas que habitan el lugar desde 2004.

En los alrededores del inmueble se hicieron presentes cientos de efectivos de la Policía de la Ciudad con la intención inicial de desocupar la propiedad.

La semana pasada las familias marcharon al Obelisco denunciando la inminencia del desalojo. El jueves 19 de octubre en el expediente de la causa que lleva vigente más de 13 años en el juzgado Civil N° 60 fueron notificados del intento de desalojo.

En ese contexto, expresaban en un comunicado: “Ese día se pronostica un operativo descomunal dado las características del conflicto, llevada a cabo por las fuerzas represivas del estado. Es sabido en todos estos años de lucha, que hemos transitado un camino proactivo de propuestas expuestas en todo ámbito institucional, hemos caminado la legislatura porteña para que se aprueben los distintos proyectos de ley presentados desde la casa, conformarnos en cooperativa de vivienda (Papa Francisco Ltda.) para acceder de forma colectiva a la construcción de una solución definitiva en esta ciudad, también hemos golpeado las puertas de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y en el Ministerio de desarrollo humano y Hábitat Nacional y de la ciudad con reuniones en las diferentes gestiones, pero aun así y con un desalojo en puerta, no hemos alcanzado los compromisos políticos necesarios para prosperar las mesas de trabajo que logren destrabar de una vez y por todas la solución habitacional que tanto trabajamos en el cotidiano”.

“A 8 días un nuevo intento de desalojo, es que reforzamos nuestro compromiso con la lucha por el acceso a la vivienda digna y hacemos un llamamiento a todas las individualidades, organismos de DDHH, espacios de militancia políticos y sociales, del barrio, de la comuna, de la ciudad toda. Porque creemos fervientemente que la salida siempre es colectiva”, sumaron.

“Que así como pudimos resistir en nuestra primera vez, allá por septiembre del 2019 y solicitamos la suspensión del desalojo, hoy en un contexto donde no existe trabajada la solución de mínima que es la relocalización en un contexto donde no hay oferta de alquileres, donde nos discriminan por tener hijos pequeños a cargo, con valores de mercado que no podemos sustentar, nos vemos en la obligación de volver a resistir el desalojo más grande de la ciudad. Nos negamos a que nos expulsen de nuestro centro de vida, a un subsidio habitacional insuficiente, a que nuestros hijxs no puedan ir más al colegio del barrio y más aún, que nos desalojen con la fuerza pública dejándonos en la calle. Sin soluciones, nos vemos obligados nuevamente a resistir, por nosotros, por nuestros hijos y por nuestros adultos mayores”, concluyeron en el comunicado de la semana pasada.